miércoles, 21 de diciembre de 2011

"HOOLIGANS" "VERSUS" INDIGNADOS

Si hay una debilidad humana que nos define prácticamente a todos es nuestro apego a las ideas fijas. Buscamos pruebas que las apoyen en los lugares más recónditos o nos negamos ciegamente a aceptar los hechos que las refutan. Caemos todos en ello, los poderosos que deciden nuestros destinos y los que andamos por el mundo haciendo lo que podemos.

Una rígida opinión que yo alimento desde hace tiempo (y siempre que la oportunidad se presenta) es que la sociedad española es más sana que la inglesa. Esta misma semana he encontrado una nueva razón para consolidar mi prejuicio. Me refiero a los disturbios en Londres, que se han extendido por el resto de Inglaterra.

Evidentemente lo que hay de fondo aquí es un descontento social, una insatisfacción con el mundo como es. ¿Cómo responden los ingleses? Pues robando televisores de pantalla plana y zapatillas deportivas, e incendiando coches y casas. ¿Cómo responden los españoles? Pues como han hecho los indignados del movimiento 15-M.

Ahora, di lo que quieras de los indignados -que les falta coherencia, que carecen de propuestas realistas, que son unos quijotes- pero lo que les motiva es el deseo de que tengamos un mundo mejor. Sus impulsos son nobles; sus acciones, claramente políticas. Quieren ocupar la Puerta del Sol, no quemarla y saquear El Corte Inglés. El origen del movimiento está en el desempleo, en la injusticia social, en los grotescos bonus que reciben los primeros responsables de la crisis que sacude el mundo.

El origen de los disturbios ingleses fue la muerte a tiros a manos de la policía de un tipo que, según parece, no disparó antes, pero sí iba armado con pistola, y sí era un pandillero y un matón, y probablemente traficaba con drogas. Como mártires para la causa se me ocurre que debe de haber mejores candidatos. Eso sí, la reacción a su fallecimiento ha sido coherente. Los cabreados ingleses han imitado su ejemplo: violencia, criminalidad, hooliganismo. Pero idealismo político: ni pío.

Igual me equivoco, claro, o estoy siendo deshonestamente selectivo con las pruebas que aporto para apoyar mi tesis. (Por supuesto que hay muchas cosas buenas en Inglaterra: carecen de esa pomposa solemnidad que se da tanto en los españoles, los cultos son muy cultos, la tele es mejor, etcétera) Pero a día de hoy estoy más convencido que nunca de que la generalidad de la sociedad española -la generalidad, insisto- es mucho más civilizada que la generalidad de la inglesa.

                                                                               El País, JOHN CARLIN 11/08/2011

TEMA
Alabanza a la sociedad española, la cual aborda los conflictos sociales de una manera más civilizada que la inglesa.

RESUMEN
En el texto se defiende como idea fija que los españoles son, en general, más civilizados que los ingleses.
Ante las frustraciones que provoca nuestra sociedad ingleses y españoles actúan de manera muy diferente: mientras los españoles defienden sus ideales de forma pacífica, aunque sean ingenuos y poco realistas, los ingleses dan rienda suelta a los impulsos más criminales. Sus manifestaciones violentas no tienen base política alguna y obedecen a intereses particulares,  van asociadas a la delincuencia y no persiguen el bien común.

ESTRUCTURA
Este texto escrito por John Carlin, periodista de origen británico y que actualmente trabaja para el diario El Pais, tiene como referente los sucesos vandálicos que tuvieron lugar en varios barrios de Londres durante el verano pasado. Los disturbios en los que ardieron varios edificios se iniciaron a raíz de las protestas por la muerte de un joven traficante a causa de los disparos realizados por un policía.
El título que lo encabeza es bastante significativo y adelante el tema que el periodista va a desarrollar en el artículo.
Se trata de un artículo de opinión compuesto por seis párrafos que obedecen a una estructura tripartita, propia de los textos expositivo-argumentativos:

1ª parte o planteamiento. Abarca los dos primeros párrafos y se inicia con una generalización indiscutible sobre la necesidad que tenemos las personas de apoyarnos en ideas que consideramos irrefutables y que poco o nada tienen que ver con el pensamiento lógico y sí mucho con el rígido convencimiento personal ("Si hay una debilidad humana que nos define prácticamente a todos es nuestro apego a las ideas fijas"). En el segundo párrafo se encuentra la tesis defendida por el autor: "la sociedad española es más sana que la inglesa" idea que obedece a lo aludido anteriormente. Acaba esta parte haciendo referencia a los disturbios londinenses como  argumento de hecho.

2ª parte.  En los siguientes tres párrafos se desarrolla el cuerpo argumentativo. El autor pone de manifiesto la absoluta diferencia entre la forma de proceder de los españoles y los ingleses ante el desencanto social y la insatisfacción del mundo. Para ello, utilizando argumentos de hecho en párrafos distintos demuestra el dispar comportamiento de unos y otros.

3ª parte. En la conclusión (último párrafo) utiliza la modestia como argumento con el que pretende suavizar el extremismo ideológico al que le ha llevado su discurso y que descalifica soberanamente a los ingleses en su conjunto ("Igual me equivoco, claro, o estoy siendo deshonestamente selectivo con las pruebas que aporto para apoyar mi tesis"). En el inciso aclaratorio que aparece entre paréntesis puntualiza algunas "cosas buenas " en las que superan los inglesesa los españoles. No obstante, vuelve a la carga, al final del párrafo, con la tesis inicial "la generalidad de la sociedad española -la generalidad, insisto- es mucho más civilizada que la generalidad de la inglesa".

El texto presenta, pues, una estructura de encuadre ya que la tesis del autor aparece al principio y al final y además se desarrolla a lo largo de la alocución.

FUNCIÓN LINGÜÍSTICA
La intención del autor es presentar su opinión, por tanto, la función principal es la expresiva: el autor no deja de manifestar, a lo largo del texto, que está defendiendo una tesis muy personal ("Una rígida opinión que yo alimento desde hace tiempo", "estoy siendo deshonestamente selectivo con las pruebas que aporto para apoyar mi tesis",  "estoy más convencido que nunca de que la generalidad de la sociedad española -la generalidad, insisto- es mucho más civilizada que la generalidad de la inglesa").
La función referencial tiene un papel secundario pero importante, al ser la base de la realidad que alimenta la opinión del periodista. Por supuesto, la función conativa, también secundaria, permanece inherente al propio acto ilocutorio al ser un texto de opinión dirigido a un lector potencial al se intenta influenciar y convencer de algo. Hay elementos explícitos en el discurso que aluden a esa presencia del interlocutor: a través del tuteo "di lo que quieras de los indignados "; o bien, a través del uso de la deixis personal inclusiva  "una debilidad humana que nos define prácticamente a todos ".

REGISTRO LINGÜÍSTICO
Nos encontramos ante un texto escrito con un código elaborado, propio de una situación formal como la que se espera de un texto escrito con la meditación suficiente sin abandonarse al descuido o a la improvisación.
Hay un número bastante elevado de vocablos cultos ("recónditos", "refutan", "consolidar", "indignados", "grotescos bonus", "pomposa solemnidad"), pero, en general, el autor busca la complicidad con el lector utilizando expresiones de nivel medio ("di lo que quieras de los indignados ") e incluso muy coloquiales ("ni pío", "pandilleros", "matón"), o propias de un ámbito lingüístico restringido pero a la vez popular ("hooligans", "hooliganismo").

MODALIZACIÓN
Se trata de un texto de características expresivas muy modalizado. La modalización apreciativa, como forma de absoluta subjetividad, es la que más recursos lingüísticoas presenta en el texto:

-Deixis personal: empleo de la 1ª persona del singular. Desde el principio se encuentra presente el autor mediante el uso de los pronombres personales y desinencias verbales ("yo alimento", "me refiero").
También se recurre  a la 1ª persona del plural, un plural inclusivo, que une al emisor y receptor en una idéntica situación ("nos define", nuestro apego a ideas fijas").
Además, hay una referencia a la deixis social de 2ª persona del singular ("di lo que quieras de los indignados") en donde  se utiliza el tuteo como marca de confianza y proximidad con el lector.

-En cuanto a las modalidades oracionales, la modalidad comunicativa predominante es la declarativa, aunque aparecen dos oraciones interrogativas directas parciales que hayan su respuesta en el propio texto ("¿Cómo responden los ingleses?", "¿Cómo responden los españoles?").
La modalidad predominante de los enunciados es la enunciativa; no obstante, se advierte la presencia de una oración de modalidad dubitativa, introducida por una forma adverbial ("probablemente traficaba con drogas").

-Abundancia de calificaciones valorativas, tanto en adjetivos como de sustantivos ("rígida opinión", "descontento social", "insatisfacción", "indignados", "impulsos nobles", "injusticia social", "grotescos bonus", "matón", "mártires", "cabreados ingleses". También uso de adverbios valorativos en función de CCM ("ciegamente", "deshonestamente", "prácticamente").

-Cuantificación expresiva mediante el uso del grado comparativo en adjetivos ("más recónditos", "mejores candidatos", "más convencido", "más civilizada", "la tele es mejor"), o el superlativo absoluto ("muy cultos").

-Aparecen formas adverbiales que expresan grado de certeza ("evidentemente", "claramente").

-Verbos modales de carácter volitivo ("di lo que quieras", "carecen de ", "quieren ocupar").

-Figuras retóricas:
Mediante la metáfora "son unos quijotes" manifiesta el talante ingenuo de los activistas españoles.
El símil "como mártires para la causa" compara a los ingleses, magnificados irónicamente,  en sus actos delictivos con héroes de una causa noble.

-Inclusión de parentesis e incisos aclaratorios significativos que sirven para dar entrada a oraciones donde se exteriorizan las actitudes  expresivas del autor ("(y siempre que la oportunidad se presenta)", "(Por supuesto que hay muchas cosas buenas en Inglaterra: carecen de esa pomposa solemnidad que se da tanto en los españoles, los cultos son muy cultos, la tele es mejor, etcétera)", ."-la generalidad, insisto- ").



2 comentarios:

  1. Yolanda, ¿ Cuáles serían los argumentos utilizados en el texto?

    Gracias.

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