lunes, 27 de febrero de 2012

UN ASUNTO BRUMOSO

      El tabaco es malo. Vale, de acuerdo. Es evidente que meterse humo en los pulmones no parece lo más adecuado para llevar una vida sana. Pero...¿ es necesario que la sociedad acose constantemente a los fumadores, les haga sentirse como piltrafas humanas y vaya haciendo sus vidas cada día un poco más desagradables? Yo creo que no. Especialmente si la misma sociedad fabrica el tabaco, lo vende y extrae de él unos interesantes beneficios para sus gobiernos en forma de impuestos. Porque, vamos a ver; o todos moros o todos cristianos; si esto del tabaco es tan malo, que se quemen las plantaciones, se prohíba el consumo y se erradique el funesto vicio de la faz de la tierra de una vez por todas.
      ¡Ah! No. Eso es imposible, clama la sociedad democrática, pues va en contra del libre albedrío y atenta contra el derecho inalienable del individuo de hacer de su capa un sayo y de sus pulmones un estercolero. O sea, que vamos a seguir fabricando tabaco, promocionándolo y vendiéndolo, pero que sepa aquel que lo consuma que le consideramos un ser despreciable al que le vamos a hacer la vida todo lo desagradable que podamos. 
      ¿Alguien entiende esta manera de ir por el mundo? ¿No nos suena todo esto a hipocresía de la peor especie? ¿Es compatible crear una necesidad y combatir a los que la experimentan?
      Lo más probable es que nuestra sociedad, de natural circular, esté en estos momentos en un extremo del péndulo. Hasta hace cuatro días fumaba todo el mundo: la gente echaba humo en todas partes, molestando a los no fumadores, un colectivo sufrido donde los haya y de cuyos derechos no se preocupaba nadie: todas nuestras ciudades eran inmensos ceniceros y a todo el mundo le parecía bien.
      Esta realidad, ciertamente tampoco era muy normal, por lo que no era de extrañar que a los no fumadores, al igual que a los miembros de cualquier otro colectivo machacado, les diera un buen día por protestar. Y bienaventurados sean las protestas, pues la convivencia entre fumadores y no fumadores tampoco era tan difícil de organizar. Bastaba con prohibir el tabaco en sitios evidentes (hospitales, tiendas y demás) y con repartir otros espacios (restaurantes, bares y otros lugares de esparcimiento) entre los que fuman y los que no. Lo que no parece tan normal es pasar de una situación de total indefensión del no  fumador a una situación de total indefensión del fumador.
      Y es que parece que de lo que se trata es, según la época, de machacar a un colectivo o a otro. La posibilidad de que ambos convivan educadamente y sin incendiarse no se ha pasado por la cabeza a nadie.
                                                                                                                                    Revista El Jueves.

TEMA
La necesidad de una convivencia pacífica entre fumadores y no fumadores, conjugando armónicamente todos los intereses y deseos.

RESUMEN 
Nadie duda de que el tabaco es nocivo para la salud. Sin embargo, no se puede demonizar a los fumadores, sobre todo, si lo hace hipócritamente una sociedad, que no parece dispuesta a renunciar a los beneficios económicos que el cultivo y venta del tabaco le reportan.
Hemos pasado de una injusta situación de indefensión de los no fumadores a la contraria. No obstante, no era tan difícil compaginar el derecho a la salud de unos con el libre albedrío de otros: bastaba con salvaguardar de humo los espacios más sensibles (hospitales, etc) y distribuir razonablemente los demás.
Pero aún así, la convivencia pacífica y respetuosa entre estos dos colectivos parece difícil en una sociedad siempre polarizada.

ESTRUCTURA (solo del texto)
Planteamiento:
Supone una amplia introducción que comprende los tres primeros párrafos. En ella se plantea la situación presente de acoso al fumador por parte de una sociedad hipócrita. Partiendo de una evidencia (que el tabaco es nocivo para la salud) y de una pregunta retórica, se ponen de manifiesto las contradicciones propias de esta sociedad utilizando para ello el procedimiento de aportar argumentos y contrargumentos (argumentos de contraste): 
a- Se acosa y culpabiliza al consumidor - a* Sin embargo, se fabrica, se vende y se extraen beneficios económicos del tabaco.
b- Si es tan malo, debería erradicarse su cultivo y explotación y prohibirse su consumo.  b*-Esto atentaría contra el libre albedrío y contra el derecho de autoperjudicarse.
c- Se sigue fabricando, promocionando y vendiendo tabaco. c*- Pero se le hace la vida imposible al fumador.
Acaba el planteamiento con una serie de preguntas retóricas que evidencian la postura hipócrita de nuestra sociedad frente al tabaco.
Cuerpo:
En los párrafos cuarto y quinto se procede a analizar  cuál es el verdadero conflicto. La sociedad va dando bandazos, de manera que utilizando la metáfora de un péndulo, ahora nos encontramos en un extremo del mismo defendiendo  a los que hasta ahora habían sido olvidados: los no fumadores. Porque no es aceptable que los fumadores camparan por su respetos en detrimento de los no fumadores.
Es al final del penúltimo párrafo cuando se vislumbra una  solución conciliadora: la organización de los espacios donde se permita fumar o no.
Conclusión:
En este último párrafo de dos líneas, aparece la tesis ("La posibilidad de que ambos convivan educadamente y sin incendiarse"), la postura que se defiende en este texto: la probabilidad razonable de una convivencia pacífica sin que se tenga que maltratar a ningún colectivo. Es, por tanto, un texto de estructura sintetizante.

COHESIÓN LÉXICA
El texto gira en torno a la palabra clave "tabaco" y el campo asociativo que genera: humo, pulmones, fumadores, no fumadores, plantaciones, vicio, ceniceros, fumar... . Junto a esta y en segundo orden la palabra "derechos", que arrastra a su vez otro campo asociativo: sociedad democrática, libre albedrío, derecho inalienable, protestar, protestas, convivencia, indefensión, colectivos, convivan educadamente... Ambos tejen la red léxico-semántica principal, dado que se trata de armonizar los derechos de los fumadores y los no fumadores para una convivencia pacífica.
También importantes son las relaciones de antonimia que se establecen al enfrentar a estos dos grupos en litigio: fumadores / no fumadores, todos moros / todos cristianos, crear una necesidad / combatirla; quemar plantaciones, prohibir el consumo y erradicar el vicio / seguir fabricando tabaco, promocionándolo y vendiéndolo... Con esto, no solo se asegura el enfentamiento sino que se evidencian las contradicciones internas y la hipocresía social. También  nos encontramos con sustituciones por sinónimos contextuales: "piltrafas humanas", "seres despreciables", respecto de los fumadores; "colectivo sufrido", "colectivo machacado" para los no fumadores; "funesto vicio" para "tabaco". Por último, el uso de las metáforas "nuestras ciudades eran inmensos ceniceros" e "incendiarse" como procedimiento de sustitución de "ciudades donde se fuma en cualquier lugar" y "entrar en conflicto", respectivamente.
Finalmente, podemos destacar un campo semántico de los "lugares públicos" : hospitales, tiendas, restaurantes, bares, lugares de esparcimiento (este último es, a su vez, hiperónimo de los lugares que le preceden).

REGISTRO COLOQUIAL
La peculiaridad de la revista  a la que pertenece este texto da entrada a variados coloquialismos propios de una relación bastante informal y de complicidad cercana con los lectores, característica propia de estas revistas de humor. Así, hay rasgos de oralidad evidentes como la interjección ("¡Ah, no!"), elipsis ("Pero..."), interpelación al receptor ("vamos a ver"), formas verbales lexicalizadas ("Vale, de acuerdo"), palabras baúl ("esto del tabaco"), subjetividad patente ("yo creo que"), modismos ("hacer de su capa un sayo", "o todos moros o todos cristianos") y la frase hecha ("hasta hace cuatro días").

miércoles, 22 de febrero de 2012

COHESIÓN LÉXICA DEL TEXTO "CIRUGÍA ESTÉTICA"

El texto se articula en torno al sintagma "cirugía estética" y las palabras "tetas" e "hija".
Aparecen también las palabras derivadas: "informe psicológico", "terapia psíquica", "psicólogos", y "obsesionadas", "obsesión".
 En cuanto a las palabras o expresiones asociadas por su significado, podemos agruparlas en una serie de campos principales:
Campos semánticos relacionados con la medicina y la psicología:

-profesionales: "cirujanos", "psicólogos"
-acciones: "zurzan", "añadan", "rellenan","implantara", "recomponerse"
-lugares: "consulta", "quirófano"
-utensilios y materiales: "informe psicológico", "bisturí"

Campo semántico referido a las pacientes, cicunscritas a la etapa de la adolescencia: "chicas", "adolescentes", "púberes", "juventud"

Campo asociativo sobre la estética corporal: "belleza", "cánones", "belleza estereotipada", "medidas de la belleza", "modas", "criterio".

Por otro lado, como campos secundarios:

Campo asociativo de la prensa: "reportaje", "Domingos de ABC", "entrevista", "revista de papel cuché"

Campo semántico sobre las partes del cuerpo: "tetas", "barrigón", "nalgas", "coronilla", "culo" y "piel".

También hay una gran variedad de recurrencias en cuanto a palabras sinónimas:

-"adolescentes", "púberes", "criaturas"

-"mamarrachos", "zascandil"

-"borra", "silicona"

-"pechuga", "pecho", "mamas", "perímetro torácico", "tetas"

-"arrugas", "muescas"

-"cuerpo", "silueta", "habitáculo hospitalario"(también se puede considerar una metáfora)

-"operación", "actuación", "carnicerías", "corrección anatómica"(actúa como eufemismo).

Hay antonimia por reciprocidad en "chicas", "hijas"/ "padres", "madre"; también son abundantes los contrastes: "prestigioso"/"cretino", "taumas adolescentes"/"dones", "código deontológico"/"negocio", "tetas escurridas", "tetas de cervatilla"/"tetas recauchutadas", "tetas ubérrimas".

Por último, abundan las expresiones metafóricas que actúan como procedimiento de sustitución, por un lado, relacionadas con las mujeres ("esclava de su imagen", "rehenes de una juventud fiambre"); por otro, relacionadas con el sintagma "pobres gentes"("mendigas de una juventud apócrifa", "limosneras de una belleza que no les corresponde", "retales de una humanidad remendada"), y haciendo mención a la "celulitis"("almohadones de mis sueños").

lunes, 20 de febrero de 2012

AVISO

Como no me acordaba de que a vuestros compañeros del grupo B no les había entregado el texto para hacer el comentario de la cohesión léxica, la corrección la colgaré a partir del miércoles.

lunes, 13 de febrero de 2012

LA EPIDEMIA INVISIBLE

Cada dos horas muere una persona por accidente de tráfico en España: hubo 4.435 muertos durante el año 2002. Los accidentes son también la principal causa de mortalidad entre los jóvenes de 18 a 25 años. Y aunque en la última década se ha producido una disminución del número de muertos, la media española aún supera ampliamente la europea. A pesar de estos datos, entre las preocupaciones genéricas de los españoles, los accidentes de tráfico no aparecen ni siquiera mencionados. Son invisibles. Lo contrario de otros problemas de salud pública, como el consumo de drogas, que aparece en lugar muy destacado. Es probable que frente al consumo de drogas se desencadene en los individuos un proceso de culpabilización que en la evaluación del accidente de tráfico está ausente. Demasiados ciudadanos tienden a asociar aún el accidente de tráfico con el azar o la fatalidad. Urge un cambio de conciencia.

No parece que la adicción a la velocidad y a la imprudencia sean menos tratables que la adicción a la nicotina. Sólo es preciso un empeño social y político que afronte la epidemia con rigor y contundencia. Es evidente que en la versión española de una epidemia que tiene alcance mundial -700.000 muertos y más de 15 millones de heridos se producen cada año por accidentes, según la Organización Mundial de la Salud- influyen determinadas carencias estructurales como el estado de las carreteras, la relativa antigüedad del parque móvil, o la insuficiente preparación de los conductores. Las medidas sancionadoras previstas en los códigos no están a la altura de la tragedia que se presenta cíclicamente en las carreteras y quizás en este terreno sí convenga un endurecimiento que ha dado resultados esperanzadores en otros países europeos.

Sin embargo, la prevención de los accidentes de tráfico es también un reto cultural. Resulta traumático ver tanta juventud desangrada en las carreteras sin que tal desolación merezca reflexiones que vayan más allá de la habitual cantinela sobre los peajes de la vida moderna. Y resulta también una seria ocasión de meditación el tratamiento que los medios de comunicación dan generalmente al asunto. Porque quizá haya llegado el momento de plantearse si una epidemia de tal magnitud puede seguir reducida en el imaginario colectivo a la rutina del parte frío, sucinto y convencional de las cifras de víctimas en fines de semana terribles como éste, cuando se acaba de producir un caudal de muerte masiva y evitable.
                                                                                        El País, 9 de diciembre de 2003

COHESIÓN LÉXICA
La cohesión es la manifestación más importante de la coherencia y es una propiedad del texto que facilita su comprensión. Esta se da en el interior del texto y funciona como un conjunto de enlaces entre palabras y oraciones para establecer las relaciones semánticas que precisa un texto para constituirse como una unidad de significación. 
Los procedimientos léxico-semánticos garantizan la precisión y la claridad necesarias para la comprensión de un texto. Estos mecanismos están constituidos por repeticiones léxicas de una misma palabra y la recurrencia , más o menos aproximada, de determinados significados mediante relaciones semánticas como la sinonimia, la antonimia, la hiperonimia e hiponimia, la isotopía léxica, además de figuras retóricas como la metáfora y la metonimia relacionadas con estos aspectos. Con todo esto se pretende que el texto resulte inteligible y que su lectura no resulte tediosa.
Este editorial publicado por el periódico generalista El País se articula en torno a una expresión clave: "accidentes de tráfico"que se va a repetir con mucha frecuencia, pero sobre todo en el primer párrafo.
Las recurrencias léxicas son muchas, siendo la palabra "accidente"  la más repetida, destaca también la palabra "adicción", referida a la conducción temeraria y al consumo del tabaco. También abundan las expresiones derivadas pertenecientes a una misma familia léxica: significativamente son las más usadas las que giran en torno a "muerte" y sus derivados ("muertos", "muere", "mortalidad") y a "jóvenes" ("juventud").
En cuanto a los mecanismos de sustitución aparecen la metonimia "adicción a la nicotina" y la metáfora "peajes de la vida moderna" en referencia al precio que las personas pagamos con nuestra vida por disfrutar de  automóviles que circulan a mucha velocidad. También se recurre a la sinonimia ("personas", "individuo") y a la hiperonimia ("víctimas" como hiperónimo de "muertos" y "heridos").
Por lo que se refiere a la isotopía léxica, hay varios campos de carácter asociativo que conforman entre sí agrupaciones de referencias léxicas muy significativas en cuanto a la coherencia interna se refiere:
  • Los términos relacionados con el "tráfico" y las causas de los "accidentes": "carreteras", "parque móvil", "conductores", "adicción a la velocidad y a la imprudencia".
  • Las consecuencias propias de los accidentes: "muere", "muertos", "mortalidad", "muerte", "peajes de la vida", "heridos", "epidemia".
  • Elementos sociales involucrados: "jóvenes", "juventud", "vida moderna", "individuos", "ciudadanos", "españoles".
  • Cuestiones relacionadas con el control de los accidentes: "medidas sancionadoras", "códigos", "prevención".

En conclusión, hemos podido apreciar que las relaciones semánticas que establecen las palabras en función de su referente son múltiples y están cohesionadas de manera adecuada, como es propio de un texto bien construido que pertenece a un ámbito lingüístico elaborado.